domingo, 20 de octubre de 2002

Séptimo año (2002-2003)

 Más sobre el barroco francés: Marais, Couperin, Rameau y la querelle des bouffons
Inglaterra: Händel. 
Alemania: Schütz, Biber y Buxtehude. 


Interludio pasional: el Stabat Mater en la historia de la Música.


Tras un resumen de las características del barroco musical, dedicamos la primera sesión (20.X.02) a la Francia de finales del siglo XVII y primera mitad del s. XVIII. Comenzamos con Marin Marais, de quien escuchamos dos piezas para viola (La Rêveuse y la Sonnerie de Ste. Géneviève du Mont); seguimos con François Couperin (tres de sus numerosas piezas de clave, un fragmento del tercero de los Concert royaux y un par de sonatas de Les Nations). Antes de pasar a Jean-Philippe Rameau, hice una alusión a la famosa querelle des bouffons, que dividió a los fanáticos de la Música en dos sectores: los partidarios de la opera bufa italiana y los seguidores de lo “francés” (Lully); ilustramos la querelle enfrentando un aria de Armide de Lully con otra de La serva padrona de Pergolesi. De Rameau escuchamos numerosos fragmentos de su ópera Dardanus; como recordaréis, años después vendría el desquite con la audición y visión de más óperas de este autor (Platea, Castor y Pollux y Las Indias galantes).


Las tres siguientes sesiones estuvieron dedicadas a Georg Friedrich Händel. En la segunda (1.XII.02), escuchamos fragmentos del Dixit Dominus, uno de los Chandos Anthems, un Concierto para órgano y trozos de las óperas Giulio Cesare y Serse.

En la tercera sesión (12.I.03), oímos fragmentos de algunos oratorios: Saul, Israel en Egipto y Messiah. Y en la cuarta (23.II.03), presentamos otro
s oratorios y óperas-oratorios de Händel: Hércules, Semele, Belshazzar, Solomon, Theodora y Jefté.
La quinta sesión (6.IV.03) cayó muy cerca de la Semana Santa, por lo que decidí hacer un alto en nuestro camino por el barroco y dedicar la jornada a observar el tratamiento dado a una secuencia medieval - el Stabat Mater - por diversos compositores. Primero escuchamos la versión primigenia en canto llano y seguimos con fragmentos de los Stabat Mater de Palestrina, Vivaldi, Rincón d’Astorga, Boccherini, Rossini, Liszt, Dvorak, Verdi, Szymanovski y Poulenc.
Acabamos el año con una sexta sesión en Vilanova, en casa de Joana; y, siguiendo nuestra ruta barroca, recalamos en Alemania, oyendo músicas de Heinrich Schütz, de Franz Biber (sus pasmosas Sonatas del Rosario) y de Dietrich Buxtehude, maestro del órgano y antecesor directo de Bach.